Atheris Hispidus




Este bello reptil habita exclusivamente las regiones de la selva tropical del África Subsahariana. Su veneno es hemotóxico y contiene sustancias que actúan sobre las células sanguíneas y tejidos corporales produciendo su destrucción. Por el momento no se conoce un antídoto para su veneno. 
El macho llega a medir hasta setenta y tres centímetros, mientras que la hembra cincuenta y ocho centímetros de longitud. La coloración en la hembra va de vede oliva a negruzco con un galón que puede ser casi imperceptible hasta bastante conspicuo en la región occipital. Tiene un color más claro en la parte anterior con el ápice de las escamas dorsales aún más claro que puede ser amarillo o rojizo. También presenta puntos negruzcos en la región dorsal los cuales desaparecen hacia la parte posterior del cuerpo. La cola es de color negruzco uniforme o anillada o bandeada de negro o verde mate. El macho es de un color verde amarillento muy vívido. El galón occipital y la banda temporal, son de color negro contrastando mucho con la coloración general. Presenta muchas manchas dorsales en un patrón marcado de zigzag. El vientre es de color verde claro en la parte anterior y más oscuro hacia la región posterior. El borde anterior de las escamas ventrales es negro y la parte posterior tiene muchas manchas negras que dominan en la cola la cual está anillada. La cabeza es de forma triangular fácilmente distinguible del cuello, cuenta con un hocico corto y redondo, de hecho más corto en los machos que en las hembras. Los ojos son muy grandes con pupila vertical. Las escamas del cuello tienen forma de espinas y se continúan hasta la parte anterior del cuerpo. Este arreglo va disminuyendo hacia la parte posterior del mismo. Tiene escamas fuertemente carenadas, aguzadas e imbricadas que dan un aspecto áspero y la apariencia de ser una serpiente hirsuta o peluda. El epíteto específico es derivado de la palabra latina hispidus que significa “lleno de pelos”. También se lo conoce como Víbora del arbusto de escamas ásperas.
Es de hábitos nocturnos desplazándose con facilidad por el follaje gracias a su cola prensil a uno o dos metros del suelo. Suele tomar el sol en flores, inflorescencias y hojas terminales. 
Se alimenta, sobre todo de ranas, aunque podría alimentarse también de invertebrados de cuerpo suave como caracoles y babosas.
Las camadas de esta especie es de entre 5 y 12 neonatos que miden aproximadamente diecisiete centímetros de longitud.
Habita, entre los 800 y 1900 metros sobre el nivel del mar, en bosques ecuatoriales y de la galería, pantanos interiores, cañaverales y pantanos de papiros adyacentes a los lagos y ríos.

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